Para llegar a quererse bien, hay que haberse querido mucho.Todos hemos mendigado cariño alguna vez,o incluso ya hemos llegado demasiado tarde para pedirlo, preguntando si gustábamos, si nos querían e incluso cuánto nos querían. Pero rara vez nos planteamos qué tal se nos quiere o en que manera gustamos. Si la respuesta es positiva en el fondo ya la esperabamos, es lo que queriamos oir. La gente va cambiando poco a poco a medida q vamos creciendo, aunque hay personas q sorprenden y cambian de actitud a la velocidad de la luz.Esos imprediscibles cambios me alteran, hoy leí q la falta de cariño puede provocar estrés...como el q yo empiezo a sentir a mitad de semana.No podría mendigar abrazos ni besos, pq no es propio de mí...más bien depende de la persona q se ofrezca a darme serenidad momentánea (he de confesarlo:soy selectiva). Aunque vayamos conociendo a más y más rostros en el fondo nos quedaremos con aquellos q significaron algo,significan o están por significar una sensacion agradable. Yo iba a brindar por una incipiente amistad, la cuál ya no llegará a ningún puerto. Hoy brindo por los nuevos horizantes q se abren ante mí, brindó x papá cañon...q me diste lo que tanto ansié, gracias por tu paciencia y comprensión.
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