lunes, 31 de enero de 2011

Falacias ilusionantes

Deámbulando entre multitudes de fotografías sin motivo aparente y poco efectivo, comienzo a dar carpetazo a todo ello. Elucubrando teorías para no dormir hago resumenes mentales del día a día , de cada minuto cádaver de este primer mes; de nuestro penúltimo año de vida. Tras mirarme la cara de cansada y de pocos amigos al espejo, salgo y tras oir : propera parada.... desciendo a tu asiento de copiloto. No gestículo demasiado porque es imposible fingir mi falta de euforia. Tu cara es como un libro abierto dijieron, es realmente cierto.
La incesante lluvia de este fin de semana sólo hace recordarnos lo agradable que son las compañias o antagónicamente, lo malo que nos pone oler la ausencia de alguien. Es la malvada más perversa que de tanto en tanto nos acosa. Conversar y conversar para acabar teniendo una falacia sensorial que se desmorona en ocasiones. De momento voy poniendo parches porque no consigo recordar la mitad de todo lo que te dije.

miércoles, 12 de enero de 2011

De vez en mes...


El reloj marca las 02.00 a.m, noto que he borrado gente de mi vida o se han borrado por azar. La soledad es inexistente 4 o 5 veces por semana, sin embargo esa endemoniada sensación me acaricia día a día. Es despertarme cada día en esa cama como un suplicio, como un espejo que no miente. Es preparame para salir, abrir la puerta y hacer lo mismo.
Desearía que irrumpieras mi soledad cada noche, desearía que me rozaces y tranquilizaces si me muevo bruscamente. Levantarme sin apenas dirigirnos palabras, que bastase un corto beso porque como ya me conoces no vierto efusividad ni me gusta el ruido. Al menos hasta que no hayan pasado un par de horas y una vez haya bebido ese zumo de naranja que mi madre me exigía a ingerir, seguramente acabaré echándolo de menos. Por ahora solo puedo inventarte porque me cohibe ese miedo idiota. Será porque no resulta fácil celebrar un funeral de mis defectos. Eres el mejor arquitecto para cumplir ese proyecto.La vida es mejor en compañía.

sábado, 8 de enero de 2011

Para bien o para mal

Mis sensores interiores no paran de enredarse con mi cerebro ,que me lleva a las más remotas de mis pseudovoluntades en bancarrota; cuando pienso en tí. A tí que juegas a ganarme cuando sabes que lo he perdido todo, a tí que te pasó muy lejos el rigor de la cordura, pensando con los pies . Teniendo como verdad una mentira, mientras yo iba perdiendo el tiempo autoengañandome, dejándome sóla incluso cuando estabas en mi compañia.

Sin embargo no me faltó valor para pelear por mi ideal sugestionado. Ahora sin oir ni leer más daría bandazos sola y resignada. Ocultándome tras mi sonrisa de cásting barato. Quizás pienso mucho y resuelvo poco. Quisiera parecerme a ésa que crees que soy,para tener motivos, para vivir la vida, para arrancarle un tajo a la locura de quererte tanto. Sólo así me aferraría a esta historía. Quisiera buscar en lo imposible algo para hacer borrón y cuenta nueva. Borrar las dudas que me llevan siempre al mismo lugar. Quisiera dejar de desgastarme buscando absurdos a la realidad, no sirve de nada. Tengo sueños y tiempo para aferrarme a la realidad. Consolándome con la dulce espera del olvido de las huellas de mis heridas. Porque aún me queda este síndrome incurable de quererte tanto