A veces me tropiezo con esta burda realidad: somos tan diferentes, antagónicos, opuestos, contrarios, repelentes... como el agua y el aceite, como el mar en el desierto, como la primavera sin flores o como algo "casi" imposible de percibir. Me siento en una montaña rusa q me lleva hacia ti, pero con continuos traspies, con un si y un no, con nuestra solemne incompatibilidad de caracteres...¿Por qué cambieramos tan rápidamente nuestro estado de ánimo? Nadie dijo que esto seria un camino celestial pero no contaba con esta persistente discontinuidad afectiva. Sé que solo hay un camino que me lleva hacia ti y aquél seria mi manera de vivir, sin embargo el tiempo va pasando muy despacio y me cuesta ver el sendero concreto y determinado que fije mi luz en tí porque con este vaivén no sabría contarte al oido si algún dia llegaré. LO INTENTARÉ.
¿Donde apoyaré mis sueños si no duermes tú conmigo?
