El paso del tiempo es efímero e inevitable. Los remordimientos y errores forman parte del recuerdo. Hemos cambiado para bien y para mal , pero ¿cuándo acaba o empieza la edad difícil? ¿alguna vez llegué a pasar la edad del pavo? esto en mi mundo creo que sucedió de forma elíptica o quizás pasó demasiado desapercibida como para no recordarla. Corrían aires de soledad y libertad, pasaba la semana pensado que hacer el fin de semana, preparándome para lo peor o quizás llevarme alguna sorpresa. Las sorpresas fueron menores al número de dedos que puedes contar con una mano. Cuando llegué a los 20 los fines de semanas se empezaron a llenar de gratas sorpresas y recuerdos felices, momentos angustiosos, decepcionantes y estúpidos. ¿Que sería de mi vida si no fuese un totum revolutum? Eramos libres, pueriles, desvergonzados y despreocupados. Con el paso de estos años he llegado a cuestionarme la diferencia que hay entre lo que queremos hacer y lo que debemos hacer; imposición de paradigmas sociales que están presentes aunque uno no lo desee, cada vez que oyes: ah! ya tienes xx años y para cuando pensais.... Es entonces cuando pienso lo que deberia ser pero en realidad ¿es lo que quiero? Hay que aceptar la realidad pero a veces debemos/queremos añadir un 10% de negación a esa presuntuosa realidad. Aunque lo que realmente si resulta absurdo es negar que nuestras vidas están cambiando.
