El sabor de los segundos

Soy agnóstica pero me caen en gracia los ritos religiosos orientales. Será porque los veo menos sectarios y derrochadores que el catolicismo. Es más idílico y vistoso, menos materialista y más humano. No soy materialista pero me gusta ver la decoración de los escaparates. Tengo amor propio pero soy autodestructiva. Soy autodestructiva pero con espiritu constructivo. Soy narcisista respecto a mi logos. Entiendo el libertinaje pero no me gusta el sexo fácil y sudoroso. Creo en el sexo seguro pero soy sexualmente insegura. Soy vergonzosa pero alguna vez me he dejado caer por playas nudistas. Me gusta leer pero no leerme. Me gusta escribir y que me escriban. Hablo de mi vida privada pero no de mi vida pública. Soy frívola pero profundamente emotiva si os parais a ver más allá de la fachada. No creo en el amor a primera vista , será por mi miopía. Me gusta ir a contracorriente. No creo en el jamás. No me conformo con "es lo que hay", de lo contrario sería un cadáver fracasado. Soy cobarde por no haberme dedicado al arte y la filosofía. No seré cobarde para ir allí donde me tire la llamada del alma porque no le temo a la muerte. Suelo ser perseverante pero a veces me doy cuenta que amanece sólo una vez cada día. Soy amante de los extremos y los excesos, me conozco.

" Eres suave, pero deliciosamente loca y pertubada que hay algo especial en tu manera de escribir, de caminar, de mirar pasmada el caos mundial..."

"El canalla Sentimental ". Jaime Bayly